CONCURSO CAMINO DE SANTIAGO
La fundación Villalar ha organizado la V CampañaEscolar "Los caminos a SAntiago por Castilla y León". Hugo y Diego, han estado investigando sobre el Camino de Santiago cerca de Valladolid, y el vocabulario relacionado con esta actividad. Diego ha inventado un cuento o historia y Hugo le ha puesto imágenes. Dibujo y comic juntos. Seguro que os gustan.
ROBO EN EL CAMINO DE SANTIAGO
Érase una vez unos chicos de un pequeño pueblo de Valladolid, denominado Cogeces de Íscar, que se llamaban Santiago, Diego, Jacob y Yago. Estos cuatro amigos decidieron hacer el camino de Santiago por la ruta de Madrid. No es la ruta más conocida, pero es la que pasaba más cerca de su pueblo. |
Quedaron para empezar la ruta un día muy soleado y bonito. La historia que os contamos empieza cuando llegaban al albergue del peregrino de Peñaflor de Hornija. Cuando llegaron al albergue de peregrinos, un amable hospitalario voluntario les estaba esperando con una gran sonrisa de oreja a oreja. Se presentaron y Hugo, que así se llamaba el hospitalario, les explicó que era un grupo muy curioso, porque Santiago, Diego, Jacob y Yago, sus nombres, todos significaban lo mismo, era el nombre del apóstol Santiago. Los cuatro le pidieron a Hugo que les sellara la credencial del peregrino. Al terminar, Hugo decidió acompañarles a dar una vuelta por el pueblo y todos estuvieron de acuerdo. |
Primero fueron a ver la Iglesia de Santa María de la Expectación. Estaba muy bonita y les gustó mucho. Como Hugo tenía la llave, pudieron entrar dentro a ver el precioso retablo. Después, un poco más lejos de la Iglesia, estaba la Ermita al Santo de la Era, pero lo que más les gustó a los cuatro fue el mirador del Valle de Hornija y subieron para poder ver el páramo de los Montes Torozos. |
Al terminar el paseo regresaron al albergue de peregrinos y entre todos prepararon la cena, que estaba buenísima y les gustó mucho a los cuatro. Hablaron un ratito con Hugo y se fueron a la cama para recuperar fuerzas. |
A la mitad del camino se encontraron dos rutas para seguir. No quedaba más remedio que separarse. Unos querían ir por la derecha y otros por la izquierda. Era la primera discusión de toda la peregrinación. Jacob y Diego optaron a ir por la derecha mientras que Santiago y Yago lo hicieron por la izquierda. Quedaron en verse en el siguiente pueblo. Los que no tuvieron suerte fueron Santiago y Yago. Ahora contaremos porqué. |
Jacob y Diego llegaron al pueblo de Santa Espina sin problemas. Eligieron el camino correcto y llegaron temprano al siguiente albergue. Decidieron quedarse a ver un poco el pueblo y a esperar a sus dos amigos. El hospitalero les dijo que en el pueblo había cosas muy bonitas que ver y Jacob y Diego encontraron un monasterio cisterciense llamado “Santa María de la Espina”. Se llamaba así porque su interior contenía una espina de la corona de Jesús (cuando le crucificaron llevaba esa corona). |
Santiago y Yago se encontraron con unos ladrones que estaban planeando ¡robar la Santa Espina de la corona de Jesús! El plan era el siguiente. Tenían pensado entrar por un pasadizo secreto que hay junto al río y que el jefe de la banda construyó para poder entrar en el monasterio. Una vez dentro, cogerían la Santa Espina y saldrían por el mismo sitio. Menos mal que Santiago y Yago escucharon todo sin ser vistos. Dieron media vuelta y regresaron a Peñaflor de Hornija. Fueron corriendo donde Hugo y juntos avisaron a la Guardia Civil. |
En el momento en el que sus dos amigos, Diego y Jacob, estaban visitando el monasterio y contemplando la Santa Espina, vieron aparecer la sombra de los ladrones. Se quedaron paralizados. La Guardia Civil entró corriendo y gritando: “Alto, manos arriba”, pero los ladrones cogieron de rehenes a Diego y a Jacob. Santiago y Yago entraron detrás de la Guardia Civil y vieron todo lo que estaba pasando. La Guardia Civil logró distraer a los ladrones y consiguió liberar a Diego y a Jacob. Los cuatro amigos se abrazaron y junto con Hugo, se fueron a dar gracias al apóstol Santiago por haber conseguido que no les pasara nada a sus amigos. |